lunes, 11 de febrero de 2019

Crearon láminas biodegradables a partir de fibra de la palma

Producen material que sirve para crear techos, muebles o incluso para el diseño automotriz.Luego de casi una década de trabajos, tres investigadores de la Universidad de los Andes y de la Escuela Colombiana de Ingenieros Julio Garavito lograron producir un material que se asemeja a la madera, tiene propiedades específicas similares a las del aluminio, es resistente, sirve como aislante acústico y es biodegradable.

Estas láminas son hechas a partir de la fibra de la manicaria saccifera, una palma del Pacífico colombiano también conocida como cabecinegro, con la que ha experimentado el grupo de investigadores, luego de probar otras fibras naturales como la del bambú.
Según relataron, este material puede llegar a remplazar a otros imperecederos como el plástico o la fibra de vidrio, con la diferencia que su descomposición solo duraría semanas y podría ser utilizado también en la industria automotriz, lo que facilitaría que al terminar su vida útil, un vehículo tenga una parte biodegradable. 

“Producir este material puede llegar a ser un 20 o 30 por ciento más costoso que uno tradicional que ya se encuentre en la industria, pero su ahorro será en el posconsumo. Las láminas, al pasar por un proceso de compostaje, se degradan en un plazo de tres meses”, explicó Alicia Porras Holguín, docente de los Andes, y doctora en ingeniería.

Hace cerca de nueve años, ella comenzó a experimentar con fibras naturales como el bambú, cuando realizó su maestría en los Andes. “Buscábamos hacer materiales compuestos que mezclan dos o más componentes, pero que le apuntaran a un mercado de biodegradables”, explicó Alicia. 
Allí conoció al profesor Alejandro Marañón, quien venía desde el 2007 experimentando en la misma área y quien fue uno de los que arrancó en este campo, buscando materiales más sostenibles para diversos productos. “En Colombia hay más de 380 fibras naturales pero pese a ello son pocas las que se explotan para algún producto”, recordó.
En el 2014, a través de una convocatoria de Colciencias, lograron conseguir apoyo para desarrollar su proyecto. Allí también se les exigía que plantearan un modelo de negocio y los asesoraban en propiedad intelectual.

Para esa fecha se unió a la investigación el posdoctor e ingeniero en materiales, Camilo Hernández, quien llegó a mejorar el producto, y quien explicó que se dieron cuenta del potencial del material, cuando realizaron las pruebas de resistencia. La patenteLos tres investigadores trabajaron arduamente para hallar el material que querían, pues aunque probaron varias fibras, necesitaban reunir unas variables que les permitieran obtener un producto competitivo.

“Cuando dimos con la palma cabecinegro, tomamos el capuchón, que es el material que reviste la planta. Vimos que tenía buena adhesión con la resina, así que comenzamos a hacer modificaciones superficiales, y a revisar si todas las partes del material tenían las mismas propiedades”, recuerda Alicia.

Haciendo decenas de pruebas, consiguieron el material laminado biodegrabable. “Evaluábamos temperatura, tiempos, presión, cantidad de fibra y, al juntar estar propiedades, dio el punto que necesitábamos”, relató. Con los resultados, solicitaron a finales del 2015 la patente del material compuesto y de su método de fabricación ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC). Tras tres años de estudio, a finales del 2018 se las otorgó a los tres investigadores a través de la Resolución 57508, y tendrá vigencia hasta el año 2035.

Marcapasos, invento de un Colombiano, cumple 60 años y ha ayudado a más de 80 Millones en el Mundo


jueves, 16 de agosto de 2018

La utilidad neta de Ecopetrol aumentó 180%

El precio internacional le permitió a la petrolera aumentar su producción y exploración. Además, la carga de crudo llegó al tope en la refinación.Los números con los que cierra su operación el Grupo Ecopetrol en el primer semestre del presente año muestran una franca recuperación de las finanzas de la compañía.

Los poco más de $6 billones de utilidad neta que se registran en el ejercicio contable entre enero y junio se produjeron gracias al precio del crudo, que ayudó a la mejora en las tareas de exploración y producción, y también a las de transporte y refinación.
“La utilidad neta del primer semestre es de $6,13 billones. La cifra representa un incremento del 180% frente a los $2,19 billones del mismo periodo del año anterior”, señaló un vocero de Ecopetrol.
Según el reporte financiero de la petrolera, en el segundo trimestre del presente año la ganancia neta ascendió a $3,5 billones, con un aumento del 170% en relación con los $1,3 billones del segundo trimestre del 2017.

Este nivel de utilidad de un semestre no se registraba desde el 2014, más cuando el precio del barril para ese momento estaba bordeando los US$100 y hoy está poco por encima de los US$70. 

“Los resultados fueron posibles gracias a la operación óptima de los diferentes segmentos de la compañía, a la disciplina financiera y a los mejores precios del crudo”, indicó la fuente.

BALANCE FAVORABLE 

El balance favorable en la operación contable de la petrolera también es gracias al programa de ahorros que viene aplicando de manera disciplinada, y que para los primeros seis meses del año estuvo por el orden de $892.000 millones.
Así, este valor se suma al remanente que viene ejecutándose desde el 2015 y que en la actualidad alcanza los $8 billones (a junio 30).

Así mismo, al finalizar el segundo trimestre, la petrolera colombiana registró una sólida posición de caja de $15,8 billones.

“El margen Ebitda del segundo trimestre fue del 51%, el mayor en la historia del Grupo Ecopetrol, con lo que se marca un récord”, reitera el vocero.
Esto se presentó incluso después de un pago de $2 billones por concepto de dividendos sobre las utilidades del 2017. 

“Las calificadoras de riesgo reconocen nuestros logros, lo cual se ha visto reflejado en la ratificación de la calificación crediticia en grado de inversión y la mejora de nuestra calificación individual (Baseline Credit Assessment) por parte de Moody’s, pasando de ba3 a ba1”, explicó Felipe Bayón Pardo, presidente de la petrolera.

LA PRODUCCIÓN RECUPERA POSICIÓN 

Otra de las variables que ayudaron a incrementar la utilidad de la petrolera fue su producción, la cual alcanzó los 721.000 barriles de petróleo equivalente por día (bepd), es decir un 2,8% más que en el primer trimestre (2018), que fue de 701.000 bepd, y de paso la más alta de los últimos siete trimestres.

“Ecopetrol le saca provecho a cada barril que produce y, anteriormente, cuando se presentaban los actuales precios no se generaban las mismas utilidades que se presentan hoy”, señaló Camilo Silva, socio fundador de la firma Valora Analitik.
El analista de mercados agregó que la crisis de la industria generada por los precios internacionales del petróleo a nivel mundial les permitió hacer ajustes contables, lo que les abrió un margen de maniobra para convertirse y ser hoy una empresa rentable.

Por su parte, Bayón Pardo indicó que además se logró mantener el diferencial de la canasta de venta de crudo en niveles cercanos a los obtenidos en el primer semestre de 2017, a pesar del incremento de 35% en el precio del crudo Brent y los retos de entorno. 

“Para el primer semestre de 2018, el diferencial de la canasta de venta de crudo se ubicó en -US$7,7 el barril frente a los -US$7,5 para el mismo periodo de 2017”, precisó el presidente de la petrolera.

De igual forma, en producción se destacan los positivos resultados de la campaña de perforación en campos maduros como La Cira, Rubiales, Caño Sur, Dina, Quifa y Castilla.

A esto se suma los buenos números en el programa de recobro mejorado, que le ha permitido a Ecopetrol aumentar los volúmenes de extracción en más de 19%
“En la actualidad hay 21 pilotos en operación, de los cuales 16 se encuentran en fase de expansión”, señala el vocero de la petrolera.
Y calculan que para el cierre del año la producción se ubicará entre 715.000 y 725.000 bepd.

AVANCE EN EXPLORACIÓN Y TRANSPORTE 

En cuanto a exploración, otra de las variables que ayudaron al crecimiento de las utilidades en el primer semestre, se destaca el resultado en el pozo Búfalo-1, ubicado en el Valle Medio del Magdalena, donde se evidenció presencia de gas seco y crudo liviano.

“Así mismo, terminamos la perforación de los pozos delimitadores Coyote-2 y Coyote-3, ubicados en el Valle Medio del Magdalena; y Capachos Sur-2, localizado en el Piedemonte. Estos últimos se encuentran en evaluación para determinar su comercialidad. Esperamos perforar en 2018 al menos 12 pozos exploratorios”, señaló Bayón Pardo.

De igual manera, como parte de la estrategia Near Field Exploration, a finales de mayo se declaró la comercialidad del campo Infantas Oriente, cerca a Barrancabermeja (Santander). Esto permitió incorporar las reservas asociadas al descubrimiento Infantas Oriente-1, cuya evaluación se llevó a cabo a inicio del año.
Por su parte, en el segmento de transporte se destaca el reinicio de la operación del oleoducto Caño Limón - Coveñas en junio (luego de 184 días que estuvo fuera de servicio), y la estabilidad del sistema de transporte de crudo pesado.

Además, la estrategia de reversión implementada desde 2017 en el Oleoducto Bicentenario permitió reducir el impacto generado por los ataques y las válvulas ilícitas que afectaron al citado oleoducto, evitando que se generara producción diferida en los campos de influencia.

“Durante el primer semestre de 2018 se realizaron 30 ciclos de reversión en el oleoducto Bicentenario”, dijo Bayón Pardo.

LA REFINACIÓN HIZO SU APORTE A LAS UTILIDADES 

La refinación también tuvo su aporte a las utilidades. En el segundo trimestre se logró una carga con 374.000 barriles por día (b/d). 

La Refinería de Cartagena (Reficar) registró una operación promedio de 153.000 b/d (79% nacional y 21% importado). “La carga subió un 10%, ya que en el primer trimestre el reporte fue de 339.000 barriles procesados diarios”, señaló el vocero de Ecopetrol. 
En la refinería de Barrancabermeja se presentó un aumento del 9% en carga y producción del trimestre frente al mismo en el 2017, esto por la implementación de iniciativas de segregación de crudos livianos e intermedios, que aumentaron la disponibilidad de los mismos. El margen de refinación promedio del trimestre se ubicó en US$10.5/bl, impactado principalmente por el incremento del precio de la canasta de crudos versus Brent.

martes, 31 de julio de 2018

Innovación militar en Colombia: un futuro brillante y malinterpretado

Las Fuerzas Militares tienen un potencial enorme para impulsar la transformación económica del país si siguen construyendo alianzas con universidades e invierten en ciencias básicas y en el desarrollo de las cuatro industrias militares. El camino recorrido es extraordinario, pero apenas es un impulso cuando nos comparamos con países como EE.UU e Israel, pioneros en ciencias aplicadas a lo militar y luego a lo civil. Es hora de entender la importancia del avance tecnológico militar para el desarrollo económico del país.

El gasto militar en Colombia ha recibido más discurso superficial e ideológico que análisis profundo. Las mismas Fuerzas Militares no han recibido la atención que merecen desde la Academia. Prueba de ello es la escasa literatura que se encuentra sobre sociología militar colombiana o sobre avances científicos en industrias militares, así ya se tenga un largo camino recorrido por parte de empresas públicas del sector defensa como la CIAC, Indumil, Cotecmar y Codaltec.

Si se habla de gasto militar, es común escuchar críticas de personas desinformadas que creen que todo se gasta en munición y armas. No, no es así y hay mucho por explicar en pro de la ciencia. Empecemos por el simple hecho de que gran parte del presupuesto de Mindefensa existe para pagar salarios y pensiones, mientras que un escaso 3% se usa en inversión. Es ese 3% el que puede jugar un rol vital en la transformación de Colombia. Veamos un caso internacional.

El ejemplo de Estados Unidos


EE.UU invierte alrededor de US$600.000 millones en defensa, es decir casi el 3,2% de su PIB (2017). De ahí, US$14.800 millones se invierten en investigación básica y aplicada para diversos programas. Recientemente, incrementaron rubros como Investigación Básica de la Armada (NBR), investigación con universidades (MUR), el legendario programa DARPA, investigación aplicada del Ejército (AAR) y un caso que no me sorprende, pero sí me hace admirar la decisiones tomadas; se aumentó también el gasto del MD5 National Security Technology Accelerator. Este corresponde a una aceleradora de emprendimientos de base tecnológica que busca incrementar la seguridad nacional.

Existe una aceptación y admiración en la cultura de EE.UU por lo que representa un uniforme militar y a la vez hay una cooperación arraigada entre universidades y el sector público. Lutz (2009) relata cómo este desarrollo tecnológico se hizo evidente a partir de la segunda guerra mundial. En 2009, el Pentágono financiaba el 41% de todas las investigaciones en ingeniería y el 45% del apoyo posgradual en Ingeniería de Sistemas. En Brown University, por ejemplo, entre el 13 y el 20% del dinero externo recibido para investigación y desarrollo venía de fuentes militares. Hablamos mucho de universidades prestigiosas como MIT o la Universidad de California, y estas instituciones también reciben millones de dólares de las FF.MM para la investigación. Alemania ahora también impulsa los estudios en informática, pero me pregunto, ¿cómo reaccionarían los sectores que llamo “discursivos e incendiarios” en Colombia, si Mindefensa también financiara masivamente posgrados de civiles que pueden aportar al desarrollo tecnológico del país? Dirían quizá que se quiere guerra, pero no entienden que el desarrollo tecnológico trae empleo, exportaciones, estabilidad económica y nos puede ayudar a bajar las cifras de pobreza.

¿Qué nos espera en Colombia?


Me preocupa que aquí en Colombia, como nos pasa con frecuencia, empecemos a obstaculizarnos con discursos absurdos antes de entender la importancia que tiene la cofinanciación de la ciencia desde el estamento militar. Hay que leer y tener conciencia histórica para saber que esta inversión no necesariamente implica violencia, sino desarrollo de ciencias básicas que luego tendrán uso civil. La próxima vez que utilice un IPhone o un horno microondas, recuerde que su origen o el de algunas de sus partes yace en un contexto militar. Si admiran mucho a Noam Chomsky por sus proezas académicas o por sus discursos críticos, no olviden que fue contratista de la Fuerza Aérea de Estados Unidos entre 1963 y 1965. Tampoco olvidemos que Malinowski, pionero de la antropología, estuvo al servicio del imperio británico en la época de la primera guerra mundial. No todo es como parece.

Hay formas de medir la “efectividad” de la tecnología militar, y no es agradable ligarlo a la violencia, pero tampoco es conveniente que otros países sean los únicos que desarrollen tecnología militar y el nuestro sólo la importe. Afortunadamente en Colombia, ya existen desarrollos tecnológicos impresionantes en lo militar desde el Grupo Social y Empresarial de la Defensa (GSED). El reemplazo de polígonos convencionales por campos de tiro virtuales hechos en Colombia no solo tiene efectos ambientales, también jalona otros subsectores, crea empleo y pide desarrollo científico in house.

Es hora de impulsar la inversión pública en el sector defensa para contribuir con el desarrollo tecnológico, en asocio con universidades y centros de pensamiento. Esto implica becas en ingenierías, ciencias básicas, ciencias sociales y económicas, para poder hacer que crezcan los centros de investigación existentes, se creen nuevas alianzas y se creen prototipos cuando se juntan los sectores de educación y defensa.

PS: Si les interesa saber más sobre la sociología militar en Colombia, les sugiero un paper que escribí al respecto en Fuerzas Armadas.

lunes, 23 de julio de 2018

Traslado de Batallones

Los batallones militares son grandes piezas urbanas que con el paso del tiempo han sido absorbidas por el desarrollo y crecimiento de las ciudades. Por esta razón, el Ministerio de Defensa, junto a la Agencia Nacional Inmobiliaria y algunas de las administraciones locales, han emprendido proyectos que permitan el traslado de este tipo de instalaciones, buscando modernizar la infraestructura militar, optimizar su localización estratégica y contribuir al mejoramiento de la movilidad y del espacio público en las ciudades.

Traslado Cantón El Paraíso – Barranquilla


Este proyecto tiene dos propósitos: mejorar la infraestructura del Cantón Militar El Paraíso, mediante su reubicación a una locación más estratégica y adelantar un proyecto de renovación urbana en el terreno que actualmente ocupa dicha instalación militar que viabilice su traslado, destinando 34 hectáreas a vías, parques y zonas verdes para el disfrute ciudadano, y 17 a otros usos como vivienda, comercio y servicios complementarios.

Para materializar dicha iniciativa el 22 de julio de 2016, la Agencia suscribió un convenio interadministrativo con el Ministerio de Defensa Nacional, el Distrito Especial, Industrial y Portuario de Barranquilla y la Empresa de Desarrollo Urbano de Barranquilla – EDUBAR.

En desarrollo de dicho convenio, la Agencia asesora al Ministerio de Defensa en la estructuración y formulación del proyecto de renovación urbana que se adelantará en el predio actualmente ocupado por el Cantón Militar El Paraíso buscando condiciones óptimas que viabilicen el traslado de dicha instalación militar.

Justificación del proyecto:


El componente de reubicación de la instalación militar busca modernizar la infraestructura requerida para optimizar la prestación del servicio de seguridad y defensa en el departamento del Atlántico.
A su turno, el componente de renovación urbana tiene como propósito mejorar las condiciones de movilidad de la ciudad, ncrementar el espacio público y aumentar la oferta en materia de vivienda, comercio y servicios complementarios.

Localización del componente de renovación urbana del proyecto:


El componente de renovación urbana del proyecto se desarrollará en el predio actualmente ocupado por el Cantón Militar El Paraíso, localizado en la carrera 68 con calle 79 en la ciudad de Barranquilla. Su predio está desde la carrera 58 hasta la 82 y entre la calle 77 y 79.


El componente de reubicación de la instalación militar se adelantará en un nuevo predio que reúna las características técnicas y de seguridad definidas por el Ministerio de Defensa y que albergue a cerca de 1.875 integrantes de FF.AA. 

- Gestión


A la fecha el Ministerio de Defensa y la Agencia han avanzado en la definición de las áreas y las especificaciones técnicas requeridas para la nueva instalación militar, así como en la identificación de las características y condiciones que debe reunir el inmueble requerido para el traslado del Cantón El Paraíso. Por otro lado, el Distrito de Barranquilla ha avanzado en la formulación del instrumento de planificación urbanística requerido para la ejecución del componente de renovación urbana del proyecto.

Traslado Batallón Batalla de Boyacá – Pasto


En este proyecto además del Ministerio de Defensa y la Agencia Nacional Inmobiliaria, también participa el Municipio de Pasto Nariño. El objetivo principal es reunir esfuerzos de las tres partes para identificar los elementos necesarios para la estructuración y ejecución de un proyecto inmobiliario en los predios que actualmente ocupa el Batallón que permitan su reubicación en condiciones óptimas.

Justificación del proyecto


Las condiciones de seguridad y defensa del estado han exigido concentrar un mayor número de unidades militares de las destinadas inicialmente al Batallón Batalla de Boyacá, el cual adicionalmente presenta problemas de obsolescencia en su infraestructura que requieren su modernización y ampliación.

Los predios en los que está ubicada dicha instalación militar tienen una localización estratégica, cuyo aprovechamiento urbanístico podría optimizar las condiciones de movilidad para el acceso al centro de la ciudad, así como mejorar el número de metros cuadrados por habitante destinado a espacio público e incrementar la oferta en materia de comercio, vivienda y servicios complementarios.

Gestión


Para la ejecución de este proyecto se adelantó un estudio de valoración arquitectónica de las instalaciones del Batallón Batalla de Boyacá y un análisis de prefactibilidad de esta iniciativa. De igual forma, la entidad ha acompañado al Ministerio de Defensa Nacional en la identificación de las características y condiciones técnicas y de seguridad que debe reunir el inmueble donde se reubicará dicha instalación militar.

Base Naval de Cartagena

El Ministerio de Defensa y la Agencia Nacional Inmobiliaria adelantan esfuerzos para el proyecto inmobiliario integral que busca viabilizar el traslado de la Base Naval de Cartagena ubicada en el sector turístico y empresarial de Bocagrande, el cual conecta la península con el centro histórico de la ciudad.

Desde el año 2012 el Presidente Juan Manuel Santos anunció el traslado señalando que la nueva unidad militar debería tener los más altos estándares de calidad y modernidad, durante este periodo la Agencia y la Armada Nacional, con el apoyo de la Alcaldía de Cartagena, trabajaron en la identificación de distintos predios.

El 2 de marzo de 2017 la Agencia suscribió el convenio interadministrativo No. 17 con el Ministerio de Defensa y el Distrito Turístico y Cultural de Cartagena de indias con el objetivo de identificar los elementos requeridos para el diseño y ejecución del proyecto de desarrollo inmobiliario que financie la reubicación de la Base Naval. De igual forma, el 26 de octubre de 2017, se llevó a cabo la suscripción del respectivo acuerdo específico entre el Ministerio y la Agencia cuyo objeto es adelantar actividades para dicho traslado.

Traslado de la base naval



Parte del proyecto del traslado de la Base Militar es realizar los estudios técnicos para identificar el lugar óptimo para la reubicación de la Base Naval ARC Bolívar que permita mejorar las condiciones de seguridad, logística e infraestructura de las Fuerzas Armadas. Uno de los mayores problemas con la ubicación actual es el espacio operacional y la fácil visibilidad de las actividades que se realizan dentro de las instalaciones. 


El área para el desarrollo de la nueva instalación dependerá de los requerimientos de la Armada Nacional, así como de los recursos disponibles para su financiación. El costo de la nueva instalación dependerá de los estudios que se adelanten en el marco del proyecto. 


El proyecto inmobiliario


Render proyecto inmobiliario en los predios donde actualmente está la Base Naval de Cartagena 

La iniciativa contempla el desarrollo inmobiliario más importante de Colombia que busca convertir a Cartagena en el principal destino turístico del Caribe con un muelle de talla mundial, un museo, una infraestructura hotelera y diferentes espacios de entretenimiento como un acuario, un parque de diversiones, un centro de convenciones, un puerto de cruceros y una ópera.

El proyecto le dará prioridad a la conectividad con el Centro Histórico, a través de más de 136.900 m2 de espacio público por medio de un parque lineal, ciclorutas, paseos peatonales, que ayudarán en el mejoramiento del espacio público y la movilidad en el sector, sumando 108.646 m2 de área libre.


Justificación del proyecto


El proyecto tiene como propósito principal fortalecer y modernizar la Base Naval de Cartagena, para que la Armada Nacional continúe protegiendo a la población en condiciones adecuadas, consolide el control territorial de nuestros mares y se garantice la óptima utilización de los recursos públicos.

Render nueva Base Naval 

La ejecución del proyecto inmobiliario en el predio que actualmente ocupa la Base Naval financiará su reubicación, además implicará un gran desarrollo económico para la ciudad y el país; pues allí se tiene previsto hacer una construcción de talla internacional que continúe posicionando a la ciudad de Cartagena como capital turística y cultural del Caribe.

Este proyecto enfocará la mirada del mundo en Colombia y su desarrollo se realizará con la participación de otros gobiernos que respaldarán a las firmas especializadas más importantes del mundo en la estructuración y ejecución de este tipo de proyectos, lo cual incrementará los empleos e ingresos de la ciudad y del país. Está estimado que el proyecto genere cerca de 17 mil nuevos empleos directos y más de 50 mil indirectos.

Los estudios muestran que como consecuencia de la ejecución del proyecto Cartagena tendrá la capacidad para recibir cerca de 2.4 millones de turistas internacionales, en la actualidad llegan alrededor de 300 mil. De igual forma, indican que con la nueva infraestructura se podrán recibir más de 650 cruceros con cerca de 1.3 millones de personas al año.

Render proyecto inmobiliario 

La reubicación de la base representa una oportunidad urbana, donde se visualiza un nuevo desarrollo, ordenado y permeable, que contribuya a la movilidad y a reforzar el atractivo de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad, categoría que ostenta desde el año 1984 por declaratoria de la UNESCO.

El proyecto busca igualmente promover la participación de la comunidad cartagenera para que aporten al reordenamiento de su ciudad y al mejoramiento de sus condiciones de vida.

Localización


El proyecto inmobiliario que financiará la reubicación de la Base Naval estará situado en el predio en el que actualmente está ubicada la instalación militar, localizado en el sector turístico de Cartagena, Bocagrande. 

El predio del proyecto es de 31 hectáreas, de las cuales 12.4 serán sesión de espacio público, que comprende vías, parques y recorridos peatonales, lo que corresponde al 40% del terreno total. 

El inmueble donde se va a reubicar la Base Naval dependerá de los estudios técnicos que se adelanten durante la gestión del proyecto.

Gestión 


En la actualidad la Agencia Nacional Inmobiliaria y la Armada Nacional de Colombia ejecutan un convenio que viabiliza la estructuración del proyecto. Así mismo, la Agencia cuenta con una identificación del modelo de financiación a nivel de prefactibilidad.

A través del Ministerio de Defensa se invitó a diferentes gobiernos para que participen en la estructuración del proyecto. En este sentido, a la fecha se adelantan las gestiones permitentes para la firma de los respectivos acuerdos gobierno a gobierno con Reuni Unido, Canadá y España.

La Agencia Nacional Inmobiliaria se prepara para la apertura de la primera fase para la contratación de la estructuración del proyecto.

domingo, 22 de julio de 2018

Así va la obra del edificio de cristal que se levanta sobre la 26

La obra se construye en pleno corazón de Bogotá. Contará con dos torres una de 46 pisos y otra de 62.


El área total construida será de 250.000 m2 con un espacio generoso abierto al público que constará de más de 10.000 m2. 

En la calle 26 con Avenida Caracas, en el corazón de Bogotá, se alza un nuevo proyecto arquitectónico hecho con una estructura recubierta de vidrio y que contará con dos torres: una norte, que se construye cuenta con 46 pisos y 201.6 metros de altura, destinada para uso de oficinas, y una sur, que aún no ha iniciado el proceso constructivo, pero que contará con 62 pisos y una altura de 268 metros, para uso residencial, de oficinas y hotel. 

El área total construida será de 250.000 m2 con un espacio abierto al público que constará de más de 10.000 m2, lo que representa dos tercios de la superficie y se complementará con otros elementos pensados en el bienestar,como es el caso de la estructura canopy, una cubierta de vidrio de 3.600 m2 que protege de los rigores del clima, y los pabellones, 4 edificaciones ligeras de 4.20 metros de altura destinadas para uso comercial. 

La generosidad en el espacio podrá apreciarse también en el interior de las torres, pues cada planta contará con 2.000 m2 y una altura útil de 2.80 metros entre piso y techo. Y en el caso de la torre norte, el espacio útil para uso de oficinas será de 1.800 m2, por piso.

El proyecto se desarrolla en el centro de Bogotá, en el punto donde convergen las sedes de gran parte de las compañías más representativas del país y la zona por la que transitan más de 75 mil personas diariamente. 


El diseño de las torres incluye un atrio de 30 metros de altura, lo que da la sensación de una gran entrada amigable y sin límites. 

En la estructura metálica de Atrio sobresalen los ejes diagonales color naranja que, además de brindar una expresión arquitectónica única, sirven como soporte antisísmico.

En total se utilizarán 18.850 toneladas de acero para la construcción de las dos torres, el doble del que se usó para la construcción de la Torre Eiffel.

En cuanto a la estructura de concreto, sólo en la placa de cimentación para la torre norte se utilizaron 7.369 metros cúbicos de este material, el equivalente a verter el contenido de 1.000 mezcladoras de concreto al tiempo.

La fachada es prácticamente un traje hecho a la medida y cumple la función de mantener las condiciones climáticas más confortables gracias a una recámara para el aislamiento térmico y acústico, que además protege de la polución y la radiación solar. Sólo en la torre norte se utilizarán 5.821 paneles de vidrio. 

Es un sistema flotante de 40 mil metros cuadrados que no lleva ninguna carga adicional a la de su propio peso, se ajusta al edificio mediante anclajes y apoyos de acero, lo que ofrece un comportamiento sísmico favorable. 

Está conformada, en su área más sobresaliente, por paneles de vidrio de 35 mm de espesor que garantizan el control térmico en su interior, el aislamiento acústico, la protección a la polución y la radiación solar, haciendo un uso más inteligente de la energía y evitando los cambios bruscos de temperatura.

Otro elemento en su composición es la fachada micro perforada de acero inoxidable que cubre los verticales a cada extremo donde se juntan los muros de cristal. Este elemento anticorrosivo además permite la circulación del aire en su interior aportando condiciones máximas de comodidad.

A cargo de su diseño, ensamble, transporte e instalación está la empresa italiana Permasteelisa, reconocida en el mundo por su aporte en este tipo de estructuras a construcciones de gran escala y que por primera vez entra al mercado latinoamericano con un proyecto de estas dimensiones.

Para lograr un producto final que cumpliera con los más altos estándares de calidad, proveedores de diferentes partes del mundo intervinieron en este proceso; los perfiles de aluminio se construyeron en Grecia y la estructura de vidrio termo acústica, en Rumania.

Previo a su construcción se realizaron pruebas mediante el uso de tecnología que permitió el modelado en tercera dimensión, abarcando información geométrica, de cantidades y el comportamiento de cada uno de los elementos que la componen. 

También se construyó un prototipo a escala de 100 metros cuadrados, el cual se sometió a pruebas sísmicas y contó con la verificación de autoridades competentes en Italia que ratificaron su máximo desempeño. 

viernes, 20 de julio de 2018

Buenaventura-Puerto Carreño: la vía del siglo XXI

El país espera la construcción de este megaproyecto de 1.490 kilómetros de longitud.


La historia de las carreteras en Colombia, más allá del apasionante anecdotario que atesora, ha dejado –por efecto de las condiciones geográficas– una paradójica herencia: variopintas troncales que recorren el país de norte a sur y de sur a norte, pero curiosamente ni una sola transversal que interconecte, de manera directa, al occidente con el oriente.

El fenómeno, entre muchos otros aspectos, es el resultado de las desafiantes condiciones topográficas del país, pero, sobre todo, de la localización estratégica de las terminales portuarias, que se despliegan sobre las costas del Caribe y el Pacífico.

La incubación de dichos trazados, en dirección norte-sur y viceversa, bien podría decirse que comenzó a darse durante la dictadura de Rafael Reyes, quien en el segundo año de su periodo de gobierno (1904-1909) dio vida al Ministerio de Obras Públicas, entidad que entonces concentró esfuerzos en direccionar las vías nacionales, desde el interior hacia las costas. Posteriormente, en épocas de Laureano Gómez, el ministerio definió las troncales sur-norte, desde la frontera con Ecuador hasta los puertos sobre el mar Caribe.

Hoy, al cabo de una historia que ha olvidado incluir en sus líneas la conectividad entre el occidente y el oriente, finalmente el país decidió embarcarse en lo que algunos hemos llamado ‘la carretera del siglo XXI’. Se trata de la conexión Pacífico-Orinoquia, una transversal que justamente interconectará el puerto de Buenaventura con la altillanura.

Su trazado será más que desafiante: en primera instancia atraviesa la cordillera Occidental, en el tramo ya existente entre Buenaventura y Mulaló. Posteriormente, la vía proyectada pasará por la cordillera Central, entre los municipios de Florida, en el Valle, y Rioblanco, en el Tolima, sin necesidad de dirigirse hacia el alto de La Línea.

Superará también la cordillera Oriental, para así terminar de franquear aquella zona montañosa que por años ha marginado el oriente, y proseguirá su camino por los departamentos del Huila, Meta y Vichada.

De este modo, la competitividad, la inclusión social y la ruptura de barreras fronterizas serán los beneficios que traerá consigo la iniciativa.

Un milagro hecho carretera


Para entrar en materia, vale la pena dar una mirada inicial a las características del megaproyecto. Es una carretera cuyo trazado comprende una longitud de 1.490 kilómetros, desde la costa Pacífica hasta Puerto Carreño, Vichada. A lo largo de semejante recorrido, la vía penetrará en 350 de los 1.122 municipios del país. Además, su área de influencia indirecta cubrirá 12 departamentos, que suman una población cercana a los 13 millones de habitantes.

Por otra parte, la construcción de la megaobra demandará recursos cercanos a los 8.000 millones de dólares, y con su entrada en funcionamiento se verán impactados directa e indirectamente millones de habitantes de las regiones arriba mencionadas.

Es evidente entonces que el país está presenciando el nacimiento de una iniciativa de dimensiones colosales. Colosales no solo por las características ya descritas, sino por el impacto que tendrá en materia económica. Se estima que una vez opere, la carretera movilizará 15,9 millones de toneladas de carga al año, así: el 40 % de la producción nacional de arroz, el 50 % de la producción de palma, el 32 % de la de maíz, el 71 % de la de soya, el 28 % de los productos cárnicos, el 77 % del petróleo, el 93 % del etanol y el 97 % del azúcar. No hay que olvidar que la zona de influencia de la transversal Pacífico-Orinoquia es catalogada como la futura despensa alimentaria del país. Allí se concentra el 23 por ciento del PIB nacional.

Ahora, en asuntos relacionados con el comercio exterior, la transversal optimizará la infraestructura de fronteras y permitirá conectar la altillanura con mercados internacionales como, por ejemplo, los que conforman la Alianza del Pacífico, que representan un universo para nada despreciable de 220 millones de habitantes.

Últimos avances


Actualmente, bajo la orientación del Invías, una firma especializada trabaja en la elaboración de los diseños técnicos del corredor. Una vía que, más allá de sus evidentes virtudes, también incorporará elementos innovadores: en uno de sus tramos, en la propia cordillera Central, se construirá un túnel que permitirá que los vehículos ingresen allí y, mediante un práctico sistema, puedan ser transportados sobre una plataforma férrea. Tan pronto finalicen el recorrido del túnel, los vehículos volverán a la carretera.

El pasado 19 de febrero, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) dio luz verde para iniciar los estudios del mencionado tramo férreo, cuya longitud será de 40 kilómetros y su altura promedio, de 1.450 metros sobre el nivel del mar.

Esto significa que la conexión Pacífico-Orinoquia se convertirá en la primera carretera del país que combinará de manera integral al menos dos sistemas de transporte, lo que los expertos denominan intermodalidad.

Dicha solución ferroviaria permitirá además conservar las fuentes de agua provenientes de la parte alta de la cordillera, así como el complejo de lagunas que circundan el área donde se construirá el referido túnel. Asimismo, garantizará una importante reducción en los costos de operación vehicular y brindará una mayor seguridad a los usuarios viales.

Vale destacar, por otra parte, que en la zona más cercana a la frontera con Venezuela, puntualmente en el tramo ubicado entre Puente Arimena y Puerto Carreño (650 km), la Anla ya estudia las alternativas ambientales respectivas. La firma consultora a cargo de los estudios está a la espera de una respuesta para continuar allí con los diseños.

El proyecto va por la senda correcta. La invitación ahora es para que el nuevo gobierno y los del futuro –mediante la banca multilateral, entre otras fuentes– se la jueguen a fondo en la consecución de los recursos que garanticen la financiación del corredor. Recordemos que esta iniciativa forma parte de los proyectos incluidos en el Plan Maestro de Transporte Intermodal, esa hoja de ruta que trazó el Gobierno para orientar el devenir de la infraestructura nacional hasta el 2035.

Así pues, el clamor de un país que por años demandó la construcción de un corredor que pudiera entrelazar la costa del Pacífico con la despensa agrícola de la altillanura finalmente empieza a tener eco. De la voluntad política, de la ‘complicidad’ de las comunidades asentadas a lo largo del trazado y de un apalancamiento financiero bien estructurado dependerá entonces que tan anhelado proyecto se haga realidad. Todo indica que así puede ser.

JUAN MARTÍN CAICEDO FERRER*
* Presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Infraestructura
Especial para EL TIEMPO

martes, 17 de julio de 2018

Indra y Codaltec desarrollarán en colombia el primer Sistema de Defensa Antiaérea de fabricación latinoamericana

La Corporación de Alta Tecnología para la Defensa (CODALTEC) de Colombia y la empresa de tecnología y consultoría Indra abordarán el desarrollo de un avanzado sistema de defensa antiaérea que cubrirá los requisitos colombianos y eventualmente los de otros países de la región. Se trata del primer sistema de estas características que se desarrolla íntegramente en Latinoamérica como resultado del éxito de colaboración entre Indra y CODALTEC.

Ambas organizaciones mantienen una estrecha relación desde que en 2014 cerrasen un primer convenio de cooperación y transferencia tecnológica. Este acuerdo se saldó el pasado año con un importante éxito después de que CODALTEC entregase a la Fuerza Aérea de Colombia un avanzado radar táctico de alta movilidad denominado TADER (Tactical Air Defense Radar), especialmente diseñado para detectar aeronaves que vuelan a baja altura. Se trata del primer radar militar de vigilancia aérea de fabricación colombiana y CODALTEC tiene previsto comercializarlo en toda la región.

Tras este notable logro, la corporación ha confiado de nuevo en Indra como el mejor socio posible para dar su siguiente paso; convertirse en la primera empresa latinoamericana con capacidad para liderar la integración de un sistema de defensa antiaérea.

El proyecto representa un salto cualitativo que contribuirá, junto con el resto de iniciativas del Grupo Social y Empresarial de la Defensa (GSED), a acelerar aún más el incremento de capacidades de la industria de Defensa Colombiana, que claramente se sitúa como referente en la región y contribuye a reforzar la soberanía y autonomía tecnológica del país.

CODALTEC entrará a formar parte del exclusivo círculo de empresas con capacidad para poner en el mercado sistemas de defensa antiaérea, un área de especialización que requiere un elevado grado de conocimiento y especialización.

Tecnología colombiana

Para abordar este reto, Indra y CODALTEC han extendido su colaboración al desarrollo de sistemas de Mando y Control, ámbito tecnológico en el que Indra es una empresa líder en todo el mundo. Este sistema recibirá los datos proporcionados por distintos sensores y los fusionará para presentar una visión integrada y completa del escenario real a los mandos militares. De este modo, podrán detectar de forma inmediata cualquier riesgo para neutralizarlo.

El radar TADER será un elemento clave de la red de sensores del futuro sistema de defensa antiaérea. Un sistema que gozará además de una total interoperabilidad con cualquier otro tipo de subsistema, de modo que pueda incorporar nuevas capacidades a medida que vayan apareciendo en el futuro o integrar los equipos que utilicen Fuerzas Militares de otros países.

Esta escalabilidad y flexibilidad será un elemento clave para el éxito comercial de la solución, ya que se adaptará a las necesidades específicas de cada cliente. CODALTEC podrá entregar un sistema adaptado a cada necesidad, ya se trate de proteger un área determinada o blindar el espacio aéreo de todo un país.

Indra, 2.000 profesionales en Colombia

Para alcanzar todos estos objetivos, la Corporación contará con el apoyo de Indra, empresa de referencia en el mercado global de Defensa. Los radares y sistemas de esta empresa protegen hoy todo el flanco sudoeste de Europa, bajo mando de la Alianza Atlántica (OTAN). La excelencia y elevadas capacidades de sus radares han llevado a Indra a convertirse en el principal suministrador de radares de la OTAN. Sus sistemas protegen el cielo de países de los cinco continentes.

La compañía también trabaja en el desarrollo de un sistema de vigilancia espacial capaz de detectar objetos que orbitan sin control. Este sistema contará con uno de los radares más potentes de Europa: detectará objetos a 2.000 km. de la Tierra.

En el ámbito civil, destaca además uno de los principales suministradores de sistemas de gestión del tráfico aéreo del mundo. Es líder en este ámbito en toda Latinoamérica y ha modernizado los principales centros de control y radares de tránsito aéreo de Colombia.

Indra está presente en Colombia desde hace más de 20 años y es una de las principales compañías tecnológicas del país. Cuenta con más de 2.000 profesionales y dispone de oficinas en Bogotá, Barranquilla y Medellín, así como un Centro de Excelencia Cloud en Bucaramanga, y dos Centros de Producción de software en Bogotá y Pereira, que funcionan como un polo tecnológico para el desarrollo de proyectos emergentes y arquitecturas punteras que se exportan a toda Latinoamérica. Además, la compañía tiene un Centro de Operaciones de Ciberseguridad (CyberSecurity Operations Center o i-CSOC) en Bogotá.

Indra forma parte de algunos de los proyectos innovadores clave para el desarrollo económico y tecnológico de Colombia en sectores como Infraestructuras, Administraciones Públicas, Energía y Smart Cities. Recientemente, ha implementado su tecnología de vanguardia para la gestión del túnel de Parques del Río en Medellín y del túnel del Renacer de Coviandes, el cuarto más largo de Latinoamérica. Con proyectos como estos o los desarrollados para la doble calzada Bogotá Villavicencio; la solución integral de movilidad de Medellín que incluye el Metro, Metro Cable, Metro bus y Tranvía de Ayacucho; o la implantación de sus sistemas de peaje en Cundinamarca, Los Llanos y las Autopistas del Café, Indra consolida su posición como una de las compañías líderes en Colombia y la región dentro de Transporte y Tráfico.

En el sector de las Administraciones Públicas y las Smart Cities, Indra ha desarrollado una avanzada plataforma de e-Government en Tunja y ha participado en la consolidación y divulgación de las últimas elecciones presidenciales del país, entre otros.

Acerca de Indra

Indra es una de las principales compañías globales de tecnología y consultoría y el socio tecnológico para las operaciones clave de los negocios de sus clientes en todo el mundo. Es un proveedor líder mundial de soluciones propias en segmentos específicos de los mercados de Transporte y Defensa, y la empresa líder en Tecnologías de la Información en España y Latinoamérica. Dispone de una oferta integral de soluciones propias y servicios avanzados y de alto valor añadido en tecnología, que combina con una cultura única de fiabilidad, flexibilidad y adaptación a las necesidades de sus clientes. Indra es líder mundial en el desarrollo de soluciones tecnológicas integrales en campos como Defensa y Seguridad; Transporte y Tráfico; Energía e Industria; Telecomunicaciones y Media; Servicios Financieros; Procesos Electorales; y Administraciones Públicas y Sanidad. Minsait es la unidad de negocio de transformación digital de Indra. En el ejercicio 2017, Indra tuvo unos ingresos de 3.011 millones de euros, 40.000 empleados, presencia local en 46 países y operaciones comerciales en más de 140 países.

Acerca de CODALTEC

La Corporación de Alta Tecnología para la Defensa - CODALTEC, fue creada para suplir las necesidades del Sector Defensa Colombiano y promover el desarrollo de capacidades en el área tecnológica, con el fin de realizar sus propias soluciones, apoyando no solo el ambiente operacional de la Fuerza Pública sino el avance de la industria nacional.

Gracias a una alianza entre el Ministerio Defensa, la Gobernación del Meta y la Alcaldía de Villavicencio, CODALTEC es una entidad sin ánimo de lucro, que impulsa las apuestas sectoriales que permiten alcanzar la auto suficiencia tecnológica del país. Adicionalmente, la Corporación trabaja de la mano de las empresas privadas, que conforman la Base Industrial de Defensa, aprovechando sus capacidades e integrándolas al proceso que permite suplir las necesidades tecnológicas de la Fuerza Pública y la industria en general.

En la actualidad, CODALTEC está ejecutando las apuestas de Modelación - Simulación, Sensores y Gestión Tecnológica. Donde sobresalen por su diseño y puesta en funcionamiento con mano de obra 100% nacional, los simuladores de aeronaves remotamente tripuladas, de los modelos Scan Eagle y Raven; de aviones tipo Caravan; del vehículo blindado 4X4 Pegaso y el Simulador de Polígono de Tiro entregado a la Policía Nacional. Además, culminando con éxito la transferencia de tecnología y conocimiento en España, los sistemas de radar SINDER y TADER, hoy al servicio de las Fuerzas Militares de Colombia. De igual manera, el desarrollo e implementación del sistema de información de la Vertical de Salud para la Fuerza Militares de ese país, denominado SALUD.SIS.

Adicionalmente, CODALTEC brinda las herramientas requeridas para la ejecución de los proyectos de Ciencia y Tecnología en sus diferentes fases, como son: el planeamiento, estructuración, desarrollo y puesta a punto de cada uno de ellos; así como su comercialización.

Por todo esto, CODALTEC es el startup tecnológico más importante de Colombia, de la mano con la Fuerza Pública, generando innovación e incrementando la competitividad tecnológica del Sector Defensa, a través de la gestión del conocimiento.

domingo, 10 de junio de 2018

Trenes de carga volverán a funcionar en estas dos líneas después de 18 años


Otro paso para la recuperación del Ferrocarril: ya tiene trazado de 80 km de vía férrea

El sueño regional de reactivar el tren en el Valle de Aburrá después de 60 años logró un nuevo avance tras la culminación de los estudios de factibilidad, los cuales definieron el trazado geométrico de la vía y el presupuesto de la iniciativa que valdría $2.9 billones ($2.5 billones en infraestructura y $400.000 millones en material rodante).

El gerente de la Promotora Ferrocarril de Antioquia, Guillermo León Alzate, confirmó que la vía férrea por donde circulará el tren de cercanías tendrá doble carril y operará con tecnología eléctrica.

Contó que esperan en abril un concepto de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales que defina al proyecto como sostenible, calificación que reduciría impuestos en importación de equipos.

Alzate añadió que el ferrocarril compartirá siete estaciones con la Línea A del metro (La Estrella, Itagüí, Industriales, la conexión con la Línea B, Caribe, Acevedo y Niquía) y tendrá al menos 10 propias.

En el norte estarán Pradera, Barbosa, Hatillo, Parque de las Aguas, Girardota y Copacabana; mientras que en el sur, se construirá una estación en la Tablaza y otra en Caldas.

Para apoyar su paso por Medellín se implementarán paradas en la franja oriental del río, a la altura de la Universidad Nacional y la Macarena.

“Otro aspecto que puede variar son los puntos donde van las estaciones porque dependen de la encuesta de demanda que está en proceso de elaboración. Ya tenemos una estructuración avanzada pero en la próxima fase tendrán que realizarse estudios de detalle”, dijo el funcionario.

200.000 pasajeros diarios


Según los estudios de factibilidad, el trazado de 80 kilómetros partirá de Primavera (municipio de Caldas, en el sur), donde habrá una estación de carga, de transferencia de residuos y pasajeros, además de un estacionamiento de trenes.

La primera gran estación de integración con el metro será en La Estrella, donde se tienen presupuestados desarrollos inmobiliarios con viviendas y oficinas.

El ferrocarril compartirá algunas estaciones con el metro pero tendrá una línea aparte. En la estación Industriales ambos modos se separan: el metro seguirá su camino hacia el Centro; mientras que el tren continuará paralelo al río hasta la estación Caribe.

“Esa es una de las ventajas del ferrocarril porque un pasajero que vaya directo de sur a norte ya no tendrá que seguir en el metro y entrar al Centro. El estudio arroja que arrancaría con 200.000 pasajeros diarios: ¿cuántos buses se necesitan para movilizar esa cantidad de personas?”, dijo Alzate.

En Caribe no solo confluirán el metro y el ferrocarril, sino el futuro tranvía de la carrera 80. También está proyectada una estación de transferencia de residuos sólidos.

En Hatillo (norte) también habrá estación de pasajeros, carga, patios y talleres de trenes. La estación final será en La Pradera, lugar donde está el relleno sanitario.

Se construirá por unidades


El desarrollo de los 80 kilómetros entre Primavera y Pradera se dividirá en seis unidades que entrarán paulatinamente hasta que se complete el trazado, pero que podrán operar una vez estén terminadas.

La primera etapa será entre Bello y Girardota, con 13.4 kilómetros de longitud y un costo superior a $600.000 millones. Este tramo requerirá, además de las estaciones Girardota y Copacabana, un viaducto de 920 metros en Ancón Norte.

“Decidimos arrancar por el norte porque la región en el sur está muy consolidada. El crecimiento habitacional futuro será hacia los municipios de esa zona”, sostuvo Alzate.

La segunda etapa también será en el norte (Bello-Caribe) y luego seguirán los tramos Caribe-Industriales, Girardota-Pradera, Industriales-La Estrella, y La Estrella-Caldas.

¿Cuál es el cronograma?


Según el cronograma de la sociedad promotora, en agosto próximo, los socios (Gobernación de Antioquia, 28 %; Metro de Medellín, 24 %; Área Metropolitana, 24 %; y el Idea, 24%) deben entregar recursos por $2.1 billones de pesos.

El grueso de los dineros ($1.2 billones) provendrá del Idea, a través de los flujos futuros de la hidroeléctrica de Ituango. Alzate detalló que el Metro y el Área Metropolitana aportarían $300.000 millones y que esperan un aporte de la Nación por $600.000 millones, que “le prometió el presidente al gobernador”.

Una vez se logre completar esa bolsa común, la sociedad promotora sacará el proyecto a licitación para encontrar un socio inversionista. Con la llegada del socio privado se conformará una nueva empresa que será la encargada de aportar dinero faltante ($800.000 millones), realizar los diseños de ingeniería, construir, operar y darle mantenimiento.

“Vamos a sacar la licitación cuando se tengan los dineros asegurados. Debo presentar el proyecto ante el Gobierno Nacional para que se haga un Conpes y se puedan aprobar los recursos. Las obras de la primera unidad arrancarían en febrero de 2019 y alcanzaríamos, al menos, a entregar la primera unidad”, dijo Alzate.

Flujos de Hidroituango


Mauricio Tobón, gerente del Idea, aseguró que junto con un corredor financiero están estructurando la operación para lograr adelantar $1.2 billones de los flujos futuros de Hidroituango, con el fin de financiar el tren.

Señaló que ese modelo tendrá que ser revisado por el Ministerio de Hacienda y por un calificador de riesgo, antes de ponerlo en el mercado. Tobón especificó que están determinando como será la colocación en los mercados, con un primer receptor que opera la Bolsa de Valores de Colombia, y una segunda alternativa a través de especialistas.

“Esperamos que a principios del segundo semestre se ponga la titularización en el mercado. En este momento se está avanzando en tener la estructuración”, concluyó.

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miércoles, 9 de mayo de 2018

¿Qué pasa con presupuesto que recibirá nuestro próximo presidente?

De conformidad con las más recientes cifras que pude recabar, el panorama macroeconómico que despunta en este 2018 para las finanzas del Estado no es muy alentador: 

Según el propio ministro de Hacienda y Crédito Público tenemos un déficit fiscal por encima de tres puntos porcentuales del PIB (3.6%), y si consideramos que un punto del PIB equivale a un poco más ocho billones de pesos, entonces la diferencia que hay entre los dineros que gasta el Estado para el financiamiento de todas las responsabilidades que están a su cargo y los recursos que ingresan, es de unos treinta y cinco billones de pesos. Además, parte del legado más repudiado del actual gobierno es quizá la descomunal deuda pública que contrajo, que asciende a los ciento treinta y ocho mil millones de dólares, dicho en otras palabras, una cifra que supera los cuatrocientos billones de pesos, y que, equivale al 45% del PIB; esta colosal carga para el presupuesto nacional representa en este 2018 apropiaciones por el orden de los cincuenta y dos billones de pesos por concepto de pago al servicio de la deuda. Probablemente estas fueron las principales razones que motivaron la baja en la calificación de la deuda colombiana de BBB a BBB-, por parte de la calificadora de riesgo Moody’s, poniendo en peligro el grado de inversión alcanzado por Colombia hace algunos años. 

Sin embargo, el informe de Moody´s no paró allí, también sostuvo que Colombia es uno de los tres países en Latinoamérica que tiene mayor riesgo en materia fiscal junto a Costa Rica y Brasil, destacando el incremento del valor de los intereses producto del aumento de la deuda pública. 

Esta realidad la explica de forma más sucinta y elocuente el economista Miguel Gómez Martínez, cuando dice: “De cada cien pesos que gasta el Estado, únicamente recauda sesenta y uno, los otros treinta y nueve pesos se tienen que financiar con deuda interna y con deuda externa”; dejando entrever así, la relación simbiótica y/o de dependencia que existe entre déficit fiscal y deuda pública, siendo la primera el combustible que atiza la llama de la segunda. 

Los gastos que son mangueras rotas 


Y como si el estrés al que están sometidas las finanzas públicas no fuera ya suficiente, a todo lo anterior hay que sumarle las serias presiones que sobre el presupuesto público ejercen las vigencias futuras en materia de infraestructura; el Sistema General de Participaciones (102.6 billones de pesos asignados para el 2018), que según la Carta Política no se incrementa en razón al crecimiento de la economía (1.8% en el 2017), sino que le impone al Estado la condición de que estas transferencias no pueden ser inferiores al aumento de la inflación (4.09% en el 2017); también están los costos inciertos asociados al post-conflicto (De momento con asignación de 2.4 billones de pesos) y; los gastos en materia de salud y protección social. 

Es en este último gran rubro en el que me quisiera enfocar con más detenimiento, pues las respectivas políticas públicas en estos ámbitos se diseñaron sobre la premisa de que la población tradicionalmente joven de Colombia, iba a suministrar un caudal inagotable de trabajadores que pagarían mediante sus aportes a la seguridad social las pensiones de los ancianos, así como su propia salud y la de las gentes más desaventajadas y pobres del país. Siendo considerado un eventual concurso del Estado en la financiación de la salud y la protección social como algo temporal, excepcional y subsidiario. 

A medida que transcurrieron los lustros, nuestro país continuó siendo joven, como vaticinaban los tecnócratas, pero las cantidades ingentes de recursos destinados a la salud y las pensiones no aparecieron, deteriorando nuestro sistema de salud y dificultando el derecho a la pensión ¿La causa? 

Bueno, fuimos inferiores al reto de crear las condiciones de seguridad jurídica y personal, de competitividad, de acceso al crédito, de educación y capacitación técnica, de emprendimiento, de inversión, de industrialización y de asistencia técnica para que florecieran las pequeñas, medianas y grandes empresas; quienes desde el principio serían las llamadas a ofertar trabajo digno a esas juventudes que siempre lo necesitaron. Es así, como el concurso del Estado para el financiamiento de la salud y la protección social pasó de ser considerado excepcional a regular. 

Y es que, por un lado, tenemos un hueco pensional que en el año inmediatamente anterior le costó al Estado treinta y ocho billones de pesos; hablando castizamente y, sumado a lo dicho en el párrafo anterior, los altos índices de informalidad laboral (55,3%), hace que los trabajadores que cotizan a pensión no alcancen a financiar las pensiones de los jubilados, y el faltante lo tiene que cubrir el Estado. Y por el otro, en tratándose de salud, la masa mayoritaria de colombianos afiliados al régimen subsidiado (Por no contar con un empleo formal), demandan recursos para sus tratamientos, servicios y medicamentos por veinte cuatro billones y medio de pesos. 

Con este aciago panorama, resulta pertinente rememorar las palabras del expresidente Abraham Lincoln, que decía: “No se pueden resolver los problemas mientras gastemos más de lo que ganamos”. 

¿Qué pasa con los ingresos? 


En medio del afán por atajar el déficit fiscal, aumentar el recaudo, evitar el deterioro de la calificación de la deuda por parte de las calificadoras de riesgo y cumplir con la regla fiscal; el gobierno coadyuvado por una comisión de ilustres expertos, presentó en el 2016 una reforma tributaria (Ley 1819 de 2016). 

Entre las reformas introducidas por la precitada Ley, tenemos el incremento de tres puntos porcentuales del IVA, pasando del 16% al 19%; hecho que me llama poderosamente la atención, ya que uno de los principios rectores del Sistema Tributario Colombiano señala que (…) todos los individuos deben contribuir con el Estado de acuerdo a su capacidad de pago. (…) De ahí que, la carga tributaria debe estar en una mayor proporción en cabeza del que más gana. Tal vez sea por esto que los economistas afirman que el IVA es un impuesto regresivo, ya que la población más pobre paga una fracción más alta de su ingreso que la población rica, que casi ni lo siente. 

En este mismo sentido, tenemos que en Colombia el Impuesto de Renta a las empresas es del 40% sobre los ingresos que perciben durante el año, y a esto hay que sumarle el Impuesto al Patrimonio, que es de un 3% sobre el valor de las propiedades (Estén produciendo o no). Pero, si incorporamos todos los impuestos y tributos que debe pagar una empresa en Colombia, encontramos que la tasa efectiva de tributación asciende a más del 70%. Así las cosas, Colombia tiene una de las tasas de tributación más altas de América Latina (según el Banco Mundial, la tercera después de Argentina y Bolivia). 

De antemano, muchos diríamos que el gobierno fue responsable, debía acrecentar los ingresos para atajar el déficit fiscal y la deuda pública recurriendo al aumento de los impuestos. No obstante, lo que muchos no tienen en cuenta es que el Estado cuando recauda impuestos no solo recoge dinero, sino que también altera el comportamiento de las personas; ya sea porque muchas veces los contribuyentes no pueden pagar ese impuesto o, porque encuentran la forma de no pagarlo, y ni siquiera hablo de conductas ilegales; está totalmente permitido irse del país, manejar efectivo o buscar la manera de pagar la menor cantidad de impuestos. Por ejemplo, cuando suben los cobros parafiscales a la nómina, las empresas contratan a menos personas, pagan menos o pagan de manera informal; y cuando sube el IVA la gente consume menos, afectando así el comercio y el crecimiento económico. 

Esta realidad socio-económica asociada al ejercicio de la facultad impositiva del Estado, la explica la denominada “Curva de Laffer”, según esta teoría, no es cierto que mientras más dinero cobre el Estado más dinero se recaudará; sino que, cuando lo que se cobra excede cierto límite (Que cambia dependiendo del contexto de cada país), la cantidad de dinero que se recoge es menor de lo que podría haberse recaudado si los impuestos fueran a su vez menores. Literalmente, hay casos en los que bajar los impuestos incrementa la cantidad de dinero que el Estado recauda. Mejor dicho, si el Estado recaudara el 100% del ingreso de la gente en impuestos, pues no recaudaría ni un peso, porque algunos se irían del país, otros se morirían de hambre y los demás harían todo de manera informal. 

Conclusión 


Este intento de diagnóstico de varios temas que son de la coyuntura política y económica colombiana, demuestran la vigencia que aun guardan las palabras del ex primer ministro británico Winston Churchill, que escribió: “Algunas personas consideran la empresa privada como un tigre depredador que debe ser fusilado. Otros la ven como una vaca que se puede ordeñar. No muchas personas la ven como un caballo sano, tirando de un carro robusto.” Seguramente se quedan cortos mis años de vida para contar los años que lleva la clase política colombiana considerando a la empresa privada una vaca que se puede ordeñar. Supongo que eso es más fácil que salir a perseguir penalmente (como cualquier país serio, decente, que no incentiva la cultura de la ilegalidad), los ochenta billones de pesos al año que pierde el tesoro nacional por concepto de evasión.

Autor. Sergio Augusto Alvarez Vargas

domingo, 4 de marzo de 2018

La gran estafa que salpica al Comando General de las Fuerzas Militares

Una investigación interna corroboró un millonario desvío de dinero en el Comando General de las Fuerzas Militares. Y el tema apenas comienza. Exclusivo SEMANA.

En diciembre del año pasado SEMANA reveló que en el Comando General de las Fuerzas Militares (CGFM), que es la punta de la pirámide de la fuerza pública, suboficiales y oficiales habrían desviado millonarios recursos de gastos reservados para fines personales y para engrosar sus bolsillos.

Tras esa denuncia, el nuevo comandante de las Fuerzas Militares, el general Alberto Mejía, respaldado por el ministro de Defensa Luis Carlos Villegas y el presidente Juan Manuel Santos, ordenó una investigación a fondo para determinar la dimensión del problema. Asumieron la tarea la Inspección del GCFM y los mejores hombres del Batallón de Contrainteligencia del Ejército, una unidad reformada que entró en operación hace dos años como parte de la política de transformación militar y transparencia.

Después de varios meses de pesquisas, los investigadores plasmaron sus conclusiones en un documento sencillamente indignante. Entre 2012 y hasta mediados de 2017 varios oficiales y funcionarios dieron malos manejos a los recursos. Dineros de la Nación destinados para pagar a informantes terminaron desviados. La investigación preliminar señala que hasta 1.000 millones de pesos cada dos meses cayeron en manos de varios oficiales.

Durante algunas semanas los investigadores entrevistaron a medio centenar de integrantes del CGFM. Cerca de diez de ellos que estaban directamente involucrados terminaron por confesar y contaron cómo se perdieron esos recursos y cómo muchos de ellos directamente entregaban a sus superiores inmediatos sumas en efectivo.

Actuaban de una forma sencilla y efectiva: inventaban fuentes a las que había que pagarles por supuestas informaciones. Entre los casos está el de un capitán que en sus informes afirmaba que mientras viajaba a diferentes regiones del país, había conocido a una hija de un supuesto militar de un país vecino. El uniformado dijo que la había reclutado y de esa forma había logrado que entregara información sobre la frontera. A cambio había que girarle una alta suma de dinero mensual. Quienes eran sus jefes en ese momento aprobaron su ‘misión’ y el dinero quedaba en sus bolsillos cada 30 días.

El capitán presentaba unos informes falsos con los datos confidenciales que supuestamente le suministraba esa ‘fuente’. La reciente investigación descubrió que todo era una farsa, y la fuente sencillamente nunca existió. Por otra parte, los informes estaban basados en datos e información hábilmente obtenida en internet.

Este es tan solo uno de los muchos casos que la Inspección del CGFM y Contrainteligencia del Ejército documentaron recientemente. También encontraron escritos firmados por supuestos informantes de un país vecino. Al realizar los cotejos descubrieron que los nombres y las firmas efectivamente correspondían a ciudadanos de allá a quienes les hacían firmar y poner su huella en documentos en blanco a cambio de unos pocos pesos.

Los complotados posteriormente presentaban esos papeles al CGFM con declaraciones por las que había que pagar varios millones de pesos. Y las valiosas informaciones, una vez más, provenían de internet. Una vez el Comando desembolsaba el dinero, los uniformados, incluidos varios oficiales, se lo repartían.

Pero ese no era el único esquema de corrupción. Esos mismos oficiales exigían a los comandantes de unidades de inteligencia, con nombres claves como Espinal y Neiva, acudir a esos métodos como una especie de cuota que debían cumplir cada mes en beneficio de sus superiores.

En 2015 y 2016 varios suboficiales denunciaron esto y en repetidas oportunidades presentaron informes dirigidos a sus jefes inmediatos en el CGFM. Pero en respuesta por su actitud de denunciar la corrupción, estos no tenían inconveniente en castigarlos con traslados a las regiones más apartadas del país. No menos sorprendente es que varias auditorías internas detectaron las irregularidades, pero nunca adelantaron las investigaciones correspondientes.

Una decena de oficiales y suboficiales consiguieron por esta vía grandes capitales y lujosos bienes, muchos de los cuales están a nombre de familiares y testaferros. Por orden del ministro de Defensa, la Inspección y Contrainteligencia del Ejército pondrán estos primeros hallazgos en conocimiento de la Fiscalía y la Procuraduría. Aunque el caso demuestra una capacidad de depuración institucional, ahora falta que los organismos de control castiguen a los responsables de esta enorme e indignante estafa. 

sábado, 17 de febrero de 2018

Lagos de Torca despegó con un plan de 128.000 viviendas

El Alcalde comparó el proyecto con otros Lagos de Tunjuelo, Pablo Sexto y Ciudad Salitre.



Con la firma del fideicomiso -fondo conformado por aportes de privados- que permite la inversión de cuatro billones de pesos en infraestructura para el norte de la ciudad, el alcalde mayor Enrique Peñalosa dio a conocer el inicio de la ejecución del proyecto Lagos de Torca, que comprende la construcción de 128.000 viviendas, el Parque Metropolitano Guaymaral y colegios distritales, entre otros.

Acompañado por funcionarios de la Empresa de Acueducto de Bogotá, EAB; el Instituto Distrital de Urbano, IDU; el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) y el Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público (Dadep), el Alcalde comparó el proyecto con otros como lo fue Lagos de Tunjuelo, Ciudadela Colsubsidio, Pablo Sexto, Ciudad Salitre y Ciudad Verde en Soacha.

Además, el mandatario afirmó que: “Lagos de Torca es un plan revolucionario en dos aspectos, en el diseño urbanístico y en el esquema de la financiación de la infraestructura”.


Lagos de Torca en cifras


Según voceros oficiales de la Alcaldía Mayor de Bogotá los privados constituyeron un fideicomiso con una inversión inicial de 10.000 millones de pesos y se espera la contratación de más de 500.000 millones en obras durante los próximos dos años.

Con los recursos que aportarán en total los privados, “por medio del fideicomiso se van a ejecutar mas de 900.000 millones de pesos en vías; 600.000 millones en redes de servicios públicos y 400.000 millones en restauración del humedal y las quebradas, así como la construcción del Parque Metropolitano Guaymaral; en total serán más de dos billones de pesos en predios que serán entregados a la ciudad”, afirmó la Alcaldía Mayor.

De qué consta el proyecto


Con un área total de 1.803 hectáreas, de las cuales 370 serán construibles; 600 recreativas y 550 ya ocupadas por colegios, concesionarios y otros equipamientos.

Se contempla la construcción de un parque metropolitano de 150 hectáreas, un 50 por ciento más grande que el Simón Bolívar; 90 kilómetros de aceras de 12 metros de ancho; 600 hectáreas de espacios públicos peatonales.

“Va a cambiar la manera de hacer ciudad para siempre y por primera vez son los propietarios de la tierra que van a pagar todos los costos (infraestructura, tubos y vías, entre otros) para hacer el desarrollo”, argumentó el alcalde Enrique Peñalosa.

Todo esto dentro de un territorio que se limita al norte con Chía, por el oriente con la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental y el perímetro urbano; al sur con las calles 183, 189, 191 (Trazado Avenida Tibabita), 192, 193 y la UPZ La Uribe; por el occidente con la Unidad de Planeamiento Rural Zona Norte y el perímetro urbano.

Además, se planea la construcción de 128.000 viviendas, de las cuales la mitad serán de interés social y prioritario, lo que, según el Alcalde Mayor, le costará menos de 100 millones de pesos a los colombianos adquirirlas. El Mandatario también agregó que, habrá ciclorrutas en todas las calles, transporte masivo, pues a 600 metros de las viviendas estará una troncal de TransMilenio.

“En Lagos de Torca los ilegales no van a tener espacios, vamos a construir Viviendas de Interés Social y Prioritario para la gente, buscando equidad con transparencia. Lagos de Torca va a ser un ejemplo nacional y espero que los alcaldes de otras ciudades se sumen a proyectos como estos”, dijo el Ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Camilo Sánchez.